¿God of War Ragnarok también en PS4? Se veía venir

Cuando el pasado verano presencié el showcase de PlayStation 5, quedé alucinado con la gran calidad de los videojuegos que iban a llegar al sistema en su primer año de vida.

Aunque ciertamente, nada de lo que enseñaron me pareció un salto gráfico espectacular respecto a lo que hemos visto en sistemas como PS4 o Xbox One. Había detalles interesantes, como el Ray Tracing. Pero nada más.

Paralelamente, en las mismas fechas, tenía lugar la presentación de Assassin’s Creed Valhalla. Un juego que, ya en el mismo evento, anunciaron que iba a llegar en ambas generaciones.

Sinceramente, no necesitaba de confirmación oficial. El primer gameplay capturado en Series X no suponía un avance espectacular a lo experimentado en Origins y Odissey.

Lo mismo con los juegos para PS5. De inmediato tuve claro que títulos como Resident Evil Village, Horizon Forbidden West, Spider-Man Miles Morales, e incluso el God of War Ragnarok, iban a llegar también en PS4 y Xbox One, en el caso de la octava entrega de Resident Evil.

Algo que se ha acabado confirmando de manera oficial. Algunos juegos ya están en el mercado en ambas generaciones, y otros están por llegar. Ayer mismo, de nuevo, con God of War Ragnarok y Gran Turismo 7.

Cuando tienes cierta edad, cierta experiencia en el mundo de los videojuegos, no hace falta ser un experto para percatarse de ciertas cosas. No sólo por el nivel visual. Simplemente, por pura lógica y usando nuestro cerebro por dos míseros segundos.

Un juego triple A necesita de 3 a 4 años, mínimo, de desarrollo. Más o menos. Depende de la extensión del título. Es decir, los juegos que están saliendo ahora llevan en desarrollo desde 2018. Por lo menos.

Además, AMD entregó la tecnología RDNA 2.0 a Sony y Microsoft en febrero de 2020. Algunos motores gráficos, como el Unreal Engine V, no estarán disponibles, para pruebas, hasta el mes de julio de 2021. No sé vosotros, las fechas no me cuadran.

Ciertamente, algunos kits de desarrollo fueron distribuidos en 2019. Pero teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, sobretodo en referencia a la tecnología RDNA 2.0, es evidente que sus trabajos se centraron en otros aspectos como el sonido, almacenamiento SSD, características hápticas del mando, etc.

Nadie empieza a construir una casa por el tejado. A ninguna persona le entra en la cabeza que esos juegos fueran desarrollados para PS5 y Series X y ahora, debido a la escasez de semiconductores, se realicen versiones inferiores para PS4 y One. En serio, ¿alguien se cree esta estupidez?

Es al revés. Todos estos juegos que van a ver la luz este año, algunos ya lo han hecho, y otros se van a 2022, son títulos que empezaron su desarrollo, como tarde, en 2018 para la octava generación de consolas y, de manera complementaria, para la presente con la implementación de mejoras.

¿Alguien en su sano juicio se cree, de verdad, que títulos desarrollados para un hardware 4 veces superior es capaz de funcionar en la generación anterior de manera óptima? ¿Así de fácil?

¿A nadie le parece raro que, juegos como Village, funcionen a 1080 y 60fps en One y PS4 y tengan opción de 4K a 30 fps? ¿Cómo pueden juegos desarrollados, en teoría, para la novena generación de consolas pueden tener tan buen rendimiento en la octava?

Seamos claros. Aún no hemos visto ningún juego puro de nueva generación. Simplemente, hemos disfrutado juegos desarrollados en un hardware de 2013 y que han experimentado las ventajas de ser ejecutados en una máquina de 2020.

Por ese motivo tenemos más resolución, mejor framerate, y, gracias a la inclusión de una unidad SSD, tiempos de carga ultrarrápidos. Pero eso es algo completamente normal y que lleva toda la vida pasando en PC. Sorpresa ninguna.

¿De verdad que para vosotros la nueva generación es solo jugar a juegos de una máquina que tiene casi 10 años, algunos incluso más antiguos, con los beneficios mencionados anteriormente? Si es así, sois poco exigentes.

En el lanzamiento de Series X y PS5 hice un artículo, con vídeo, en el que daba los 4 motivos que me han hecho retrasar mi compra. No quiero pecar de falta de humildad, pero ese punto de vista está envejeciendo muy bien.

¿De verdad os pensáis que vamos a disfrutar de 1 segundo de carga, 4K, 60 fps, y con el Ray Tracing activado, en los juegos que van a estar desarrollados, de manera exclusiva para la nueva generación?

¿De verdad creéis que vamos a tener eso en hipotéticos juegos como un Red Dead Redemption 3? ¿The Last of Us Parte III? ¿Grand Theft Auto VI? ¿Y otros juegos triple A que se empiecen a desarrollar ahora o en años próximos? Tranquilo, no te llamaré iluso por tener una ilusión.

Eso es algo que ha pasado siempre. Hasta el segundo, o tercer año de vida de un sistema no es cuando empiezan a llegar los auténticos bombazos. Títulos que son realmente imposibles de ver en generaciones anteriores. Juegos que te empujan a comprar esa nueva consola.

Hemos de ser conscientes que hasta 2023, aunque algo veremos antes, no empezaremos a experimentar de manera real la nueva generación. Mientras, se vienen un aluvión de juegos intergeneracionales.

Algo que la actual crisis de semiconductores será más habitual. No es que ahora desarrollen sus juegos en paralelo, si no que por motivos de stock no cancelarán la versión de la pasada generación.

Y me atrevo a decir más. No me extrañaría que juegos como The Medium, Demon’s Souls y Returnal acaben teniendo su versión para la pasada generación. Si no es así, es por claros motivos comerciales. No me creo que estos títulos sean imposibles en PS4 y One. Visualmente, no me inspiran ese gran salto esperado.

De momento, solamente Ratchet and Clank me parece improbable en una PS4. Sobretodo, por la carencia de una unidad SSD en la consola de Sony.

Algunos tienen que madurar un poco, mentalmente, y no dejarse llevar por el hype del marketing tras una buena presentación. Deben mantener la mente fría y analizar los inputs comerciales de las empresas. Sólo así se entenderán las cosas a la primera sin entrar en debates absurdos como el que estamos presenciando actualmente.

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